La historia de Piña-Grau se remonta a la post-guerra española en 1951, donde nació como un genuino taller en el casco histórico de la ciudad, conocido como Sa Fàbrica situado en Plaza Tagamanent, donde inicialmente se realizaban composturas.
Piña-Grau, nace de la asociación de dos familias D. José Grau y Dña. Concha Miró; y D. José Piña y Dña. María Durán fundando así la emblemática Joyería Piña-Grau. Gracias al esfuerzo, profesionalidad y el buen hacer de los fundadores, progresivamente, fueron ampliando los servicios ofrecidos, satisfaciendo la demanda de todo tipo de pedidos, además de trabajar el metal precioso y comercializar piedras preciosas consolidando lo que hoy conocemos como la tradicional Joyería, platería y fábrica de Joyería, Piña-Grau.
La Joyería Piña-Grau, cuenta con un equipo de Artesanos de alta profesionalidad y experiencia, que utilizan su destreza diariamente para crear y dar forma a los sueños de nuestros clientes, con creatividad ofreciendo diseños únicos y exclusivos.
En Sa Fàbrica conjugamos la creación de piezas únicas, características de la joyería tradicional Mallorquina y con la calidad de que nos caracteriza, con diseños especiales y adaptados a cada cliente. La magia se materializa, gracias al trabajo de sacadores de fuego, pulidores, grabadores a mano y a máquina y engastadores haciendo posible la creación de cada pieza.
Nacen como el resultado del compromiso con nuestra filosofía y nuestra pasión por la joyería, plasmándose en colecciones que aportan una sinfonía de experiencias, a través de texturas y colores. Son diseños emocionales con los valores que nos definen, haciendo que cada joya hable de cada cliente, proyectando su alma en cada creación, emanando así su esencia. Son joyas únicas, realizadas artesanalmente con metales preciosos convirtiéndose en tesoros con alma y corazón inolvidables a través del paso del tiempo.