La nuestra es la historia de una empresa familiar creada gracias a la visión, el entusiasmo y la dedicación de dos matrimonios, los integrados por D. José Grau y Dña. Concha Miró por un lado, y D. José Piña y su esposa, Dña. María Durán por otro. Ellos fueron quienes iniciaron la andadura de nuestra joyería al asociarse en el año 1951 y crear “Sa Fábrica”, un pequeño taller en la plaza Tagament del centro de Palma en el que realizaban composturas, y que con el tiempo se convertiría en la fábrica de joyería y platería que hoy conocemos como Piña Grau.
Fueron años de gran dedicación, tesón y entrega, pero poco a poco el negocio fue creciendo y abriéndose a otras ramas de la joyería. El trabajo se vio recompensado ampliamente por una clientela satisfecha que confiaba en ellos y apreciaba su proyecto. Los encargos aumentaron paulatinamente. El negocio inició entonces la comercialización y trabajo con diamantes y demás piedras preciosas y comenzó a realizar pedidos de todo tipo.
Los descendientes de ambas familias se unieron a la empresa y continuaron con el proyecto.
Esta historia de amor por la joyería llega hasta nuestros días, y así nos encontramos con la tercera generación de las familias Piña - Grau, compuesta como viene siendo tradición por matrimonios de ambas familias.
Contando además con un gran equipo de trabajo y mano de obra cualificada para la fabricación de joyas.
Los esperamos.